
España: Un lobo con piel de cordero”. Así es como se llama el capítulo específico para el Estado español del informe Talking trash. El manual de las empresas sobre las falsas soluciones a la crisis del plástico, elaborado por Changing Markets, organización con la misión de exponer las prácticas empresariales irresponsables e impulsar el cambio hacia una economía más sostenible. Changing Markets integra a otras de más de 15 países y cinco continentes que han coordinado esta investigación que demuestran cómo las grandes empresas de bebidas, alimentación, supermercados, petroleras o petroquímicas maniobran para atajar las legislaciones enfocadas hacia una reducción de residuos, eludiendo su responsabilidad directa en la contaminación que producen.
Estas empresas, que tienen una huella conjunta de plástico de casi 10 millones de toneladas al año, no solo no promueven soluciones que contengan esta crisis, sino que usan promesas vacías y soluciones falsas para distraer a personas consumidoras y gobiernos.
El capítulo dedicado a España señala directamente a Ecoembes y su estrategia de lobby junto a los grandes productores y distribuidores de plástico y otros envases como responsable de que los distintos intentos fallidos por parte de las administraciones públicas de volver a instaurar el uso de envases retornables (SDDR), una herramienta que consigue reutilizar y/o reciclar más del 90% de latas y botellas, salgan adelante.
Ecoembes es la responsable de gestionar los fondos recaudados de las tasas que las empresas de envasado pagan para reciclar el plástico. Está controlado por la empresa Ecoembalajes España SA, una poderosa red de empresas que comprende más de 12.000 compañías vinculadas a los plásticos. Las marcas de consumo más destacadas de Ecoembes son Bimbo, Pascual, Campofrío, Coca-Cola, Colgate, Danone, Henkel, L’Oreal, Nestlé y PepsiCo. Entre sus miembros de envases de plástico están Tetra Pak Hispania, Ciclopast y Ecoacero. Por último, sus miembros incluye a las grandes cadenas de supermercados, como Alcampo, Carrefour, DIA, El Corte Inglés, Mercadona y SPAR.
En el informe señala directamente a las técnicas utilizadas por Ecoembes para retrasar o torpedear legislaciones medioambientales en Navarra, la Comunidad Valenciana o Cataluña, mediante la presión de patronales de empresas, la realización de informes contrarios a las intenciones de las administraciones o presiones directas a los políticos, como el caso de Mercadona al Gobierno valenciano.
El informe también señala directamente a las técnicas de greenwashing (marketing que intenta mostrar un falso compromiso ecológico) que realizan varias de esas empresas contaminantes, al mismo tiempo que forman parte de organizaciones que, como en el caso de Ecoembes, presionan para debilitar o retrasar las legislaciones que intentan atajar dicho problema con soluciones que no son beneficiosas para la industria. Por ejemplo, la investigación muestra que Coca Cola está comprometida de alguna manera con diez iniciativas voluntarias para resolver el problema de los residuos plásticos. Pero al mismo tiempo forma parte de, por lo menos, siete asociaciones comerciales que han ejercido presión en contra de la implantación de Sistemas de Depósito u otra legislación para regular el uso de plástico de un solo uso.
No subestimemos el poder de los consumidores. Si se unieran podrían hacer temblar a estos gigantes y obligarles a que cambiaran sus políticas contrarias al medio ambiente.